Caminando la Argentina: Catamarca

En la columna «Caminando la Argentina» que sale por «Verdes y Frites», recorreremos las provincias de nuestro país de la mano de Gonzalo Yurkievich: Licenciado en Geografía y Doctor en Historia.

Catamarca

Está ubicada al noroeste del país, en la región del Norte Grande Argentino, limitando al norte con Salta, al este con Tucumán y Santiago del Estero, al sureste con Córdoba, al sur con La Rioja y al oeste con Chile, cuyo límite está determinado por la divisoria de agua de la cordillera de los Andes. Con 368 000 habitantes en 2010 es la quinta provincia menos poblada —por delante de La Rioja, La Pampa, Santa Cruz y Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la menos poblada— y con 3,5 hab/km², la quinta menos densamente poblada, por delante de Río Negro, Chubut, La Pampa y Santa Cruz, la menos densamente poblada.

Fue habitada por la población nativa de la región durante varios milenios hasta la intervención de los conquistadores españoles a mediados del siglo xvii, y desde entonces ha recibido varios grupos de inmigrantes, especialmente españoles, aunque a diferencia de otras provincias argentinas, estos no han superado a la población originaria; y de la mezcla de ambos grupos surgió la actual población de la provincia, compuesta principalmente por blancos y mestizos.
Su economía es una de las más diversificadas del país, ocupándose fundamentalmente de la minería, la industria, el comercio, el turismo, la ganadería y la agricultura. Además ocupa el puesto número 12 en el ranking de desarrollo humano de las jurisdicciones de primer orden3​ argentinas.

Los primeros habitantes:
La evidencias más antiguas de poblaciones para el actual territorio de la provincia de Catamarca, se han registrado en la región de la Puna. Más precisamente para el Departamento de Antofagasta de la Sierra. Existen datos (controvertidos aún) del sitio Cueva Cacao que indicarían la posibilidad de la presencia humana en la región hace unos 40.000 años. No obstante no hay dudas de que para hace unos 10.400 años ya existían habitantes para esta región. Estos primeros habitantes basaron su subsistencia exclusivamente en la caza (de animales silvestres) y recolección de alimentos. Los sitios más antiguos ocupados por ellos hasta ahora descubiertos son: Peñas de las Trampas, próximo al río Las Pitas, con una antigüedad de 10.250 años y Quebrada Seca con 9.790 años, en las quebradas de altura. Las personas aprovecharon el reparo que brindaban los aleros y cuevas naturales como refugio, para realizar actividades cotidianas como tallar herramientas de piedra, cortar y raspar los cueros, fabricar hilos de fibra animal y vegetal, cocinar alimentos. Estos primeros habitantes usaban cordeles y cestería para la recolección y almacenaje y utilizaban las paredes rocosas para hacer representaciones rupestres6​.
La domesticación de camélidos.

Los camélidos silvestres son el guanaco y la vicuña, y tanto la llama, que deriva del guanaco, como la alpaca (ausente en la provincia de Catamarca) constituyen especies domesticadas. Actualmente se sabe que la domesticación de camélidos, tuvo lugar en la provincia de Catamarca, hay evidencias de que esta se desarrolló en los sectores de Puna entre unos 4.000 y 3.000 años atrás, y se habría tratado de un lento proceso. Los grupos de cazadores recolectores que vivieron en esta época tuvieron la habilidad de seleccionar durante milenios a los animales deseados por sus características, hasta el punto de lograr una nueva especie, la llama, de la cual sacaban provecho. Las evidencias proceden de la medición del tamaño de los huesos de camélidos y del análisis de fibra de los mismos, denotando cambios en sus propiedades desde los momentos tempranos de la domesticación. No obstante, los corrales más antiguos que se conocen tienen unos 2.000 años. Los camélidos fueron aprovechados de distintas maneras, utilizando su carne, las pieles, la grasa y los huesos para alimentarse o fabricar herramientas y las fibras para confeccionar textiles.
Aproximadamente desde el siglo xi, este territorio estuvo poblado por distintas parcialidades de la etnia de los paziocas (diaguitas), cuyo idioma era el cacán correspondiendo en gran medida a la Cultura Belén. La parcialidad más meridional era la de los capayanes y la del extremo sudoriental era la de los olongastas, mientras que en el sector noroeste (puneño) se encontraban atacameños de idioma cunza. Los pueblos paziocas o «diaguitas» llegaron a fundar pequeñas ciudades como Batungasta y el Shincal (luego durante la invasión inca transformado en uno de los principales cuarteles incaicos de la región).
Durante un breve período (ca. 1460 ~ 1555) los incas incorporaron las zonas occidentales de Catamarca al Collasuyu, formando las provincias del Tukma (Tucumán) Chicoana (con capital en territorio de la actual provincia de Salta) y Kire-Kire. La construcción más significativa dejada por los incas en Catamarca es el hoy llamado Pucará de Aconquija, una de las fortalezas más grandes del sur del Tawantinsuyu.

Por el tratado del 10 de mayo de 1889 con Bolivia, Argentina renunciaba a su reclamo sobre Tarija. Bolivia, en compensación, cedía la puna de Atacama, que se encontraba en poder de Chile luego de la Guerra del Pacífico (1879-1880). Esta maniobra boliviana le otorgaba a la Argentina un territorio que formó parte del Virreinato del Río de la Plata, pero que de hecho estaba en manos de Chile. Como Chile se negara a entregar los territorios cedidos por Bolivia, se decidió someter la cuestión al arbitraje del diplomático estadounidense William Insco Buchanan que en 1899 otorgó a la Argentina el 75 % del territorio en disputa y el resto a Chile.

Por la Ley N.º 3906 del 9 de enero de 1900 se organizó el Territorio Nacional de los Andes, y por decreto del 12 de mayo del mismo año, el Poder Ejecutivo Nacional dividió al Territorio de Los Andes en tres

Departamentos administrativos:

Debido a la aridez de la zona la construcción de diques y canales de riego ha sido esencial. En cuanto a agricultura Se destaca el cultivo del nogal (4780 hectáreas), el olivo (3000 ha aproximadamente), la jojoba (1387 ha), el citrus (790 ha); y como cultivos anuales, pimiento pimentón (1200 ha), tabaco Burley (900 ha) y algodón (1050 ha). En cuanto al algodón, las excelentes condiciones climáticas y de suelo permiten desarrollar variedades ecológicas.
En el sector ganadero se destacan el ganado bovino (202 452 cabezas), el ovino (68 242) y el caprino (166 668); este último ha registrado un progresivo desarrollo en la década final del siglo XX. En Catamarca existe un “plan caprino” para mejorar la producción de carne, cueros de cabra y productos lácteos, los cuales son muy demandados a nivel nacional e internacional. En relación con los camélidos, particularmente la Llama, se ha puesto en práctica un proyecto dirigido a fomentar su explotación, mejorando la calidad de los productos derivados de la denominada fibra de llama.
El sector más importante que desarrolla la provincia es el minero ya que desde las épocas precolombinas, la actividad minera forma parte de la historia de Catamarca. Sin embargo, los inmensos yacimientos de minerales metalíferos, no metalíferos y de rocas de aplicación que contiene la rica orografíaprovincial se encuentran insuficientemente explorados y explotados. No obstante, a partir de 1993, mediante un adecuado marco legal regulatorio de la actividad, importantes empresas extranjeras comenzaron a interesarse en la exploración minera. La mina Bajo de la Alumbrera produce oro, plata y molibdeno. Los yacimientos de las minas Farallón Negro y Alto de la Blenda generan oro y plata desde hace 15 años, y son los centros más importantes de toda la provincia. En Fiambalá existe un área extensa con importantes yacimientos de estaño se calcula que salar del Hombre Muerto, en plena puna catamarqueña y a 4000 metros sobre el nivel del mar, puede generar unos 40 millones de libras anuales en productos de litio, mineral metalífero empleado en la industria. Las exploraciones realizadas hasta el año 1998 en Tinogasta (área Laguna Verde), Antofagasta de la Sierra (área Antofalla Este) y norte de Andalgalá (yacimiento Agua Rica) permiten esperar la existencia de oro, plata, plomo, zinc, cobre, molibdeno y otros minerales.
En volumen de explotación, el rubro minero más importante es el de las rocas de aplicación: cantos rodados, arena, arcillas, lajas, caliza, mármol ónix.

Otro atractivo importante lo conforma la región de la Puna en el norte de la provincia; son también sus características geográficas la que la vuelven un atractivo en sí mismo. El departamento Antofagasta de la Sierra aprehende circuitos turísticos que transportan el imaginario del hombre hacia otro planeta. En un contexto de volcanes, lagunas, y grandes extensiones cubiertas por salares, las travesías 4×4 y los safaris fotográficos son las actividades elegidas por los turistas para apreciar el inusual paisaje. La Reserva Laguna Blanca, ubicada al sureste de Antofagasta de la Sierra y al norte del Departamento Belén, es un exponente del paulatino crecimiento del eco-turismo en la provincia, donde se puede apreciar la fauna y la flora en estado salvaje, allí el Chaku es un acontecimiento que mantiene vigente el folclore de las comunidades originarias que aún habitan el Norte Argentino y consiste en la captura, esquila y posterior liberación de la vicuña para la obtención legal y sustentable de fibra textil: una de las más cotizadas en el mercado artesanal.

Fiesta Nacional e Internacional del Poncho
En época estival los festivales folclóricos le suman color a los pueblos arraigados de tradiciones y religiosidad, aunque es la Fiesta Nacional e Internacional del Poncho, en julio, la mayor fiesta popular de Catamarca y declarada una de las cuatro más importantes del país por el Ministerio de Turismo de la Nación. Por su gran convocatoria y envergadura, ha logrado posicionarse como el evento socio-cultural de invierno más importante de Argentina.
La creación de la Fiesta del Poncho, en el año 1967, tuvo como objetivo distinguir al poncho de vicuña como la prenda representativa de la provincia a nivel nacional e internacional y la labor tradicional del hilado doméstico. Desde aquella primera edición, el evento continuó realizándose anualmente, de manera casi ininterrumpida, durante el receso vacacional de invierno en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca. Actualmente se constituye como una vidriera al mundo del trabajo artesanal en todas sus variantes combinando la danza, el canto y la gastronomía regional.

CURIOSIDADES

Dunas de Tatón, en Tinogsta, son 100 km2 de dunas, la más alta del mundo 1230 metros superando a una en peru (DAKAR)

Es la cuna de la piedra nacional, rodocrosita, descubierta por un aleman que la llevó a Europa, la única mina de esta piedra esta en andalgala y belen. Mina Carrillitas la más importante.

Salar de Antofalla es el mas largo del mundo, 163 km x 12 km y 3900 msnm, lagunas de colores interconectadas que son heiser de volcanes

En Antofagasta, campo de piedra pomes

En la ciudad de Catamarca, puedes encontrar señales de tránsito muy peculiares. Además de las señales regulares, a veces verás una con la figura de un poncho, indicando que debes ir con cuidado de los peatones con atuendos tradicionales.

Catamarca tiene los volcanes más altos del mundo. Uno que se llama Nevado ojos del salado 6890 (70metros menos que Aconcagua. 6790 Monte Piscis, tercero. 5 de los 7 más altos del mundo (Tres cruces Penk y incahuasi. La mayor cantidad de volcanes activos (14) del país. Cerro Gala, calder de 45 km de diámetro, la más grande del planeta.

Además, como si no bastara con lo mencionado, el Volcán Incahuasi (6.640 metros sobre el nivel del mar) es único en el mundo porque:
Es el séptimo más alto de la Tierra.
Su caldera, formada por dos conos abiertos, alcanza un diámetro de 3,5 kilómetros.
Su nombre significa “casa del inca” en quechua.
Aunque los Incas lo conquistaron hace más de cuatro siglos, el primer ascenso registrado a su cumbre fue realizado por el ingeniero inglés E. Flint.

Que la temperatura máxima absoluta registrada en la ciudad de Catamarca, alcanzó a 48.1 °C, el día 19 de diciembre de 1917, produciéndose la muerte de una señora de 60 años de edad

MATE
Ambos están profundamente arraigados en las costumbres del país y de la provincia. Es que hasta nuestra historia se escribió en- tre mates. El general Rufino Ortega llegó a decir que en el siglo XIX “el mate ganó más guerras que la pólvora”. Él mismo contó que no teniendo qué comer exclamó a sus sol- dados: “¡Pero tenemos yerba! Hay que en- gañar el hambre. Mientras tengamos mate no habrá criollo que afloje en la patriada!”

CASO MARIA SOLEDAD

María Soledad Morales (Valle Viejo, Catamarca; 12 de septiembre de 1972-San Fernando del Valle de Catamarca, Catamarca; 8 de septiembre de 1990) fue una joven estudiante argentina, asesinada a los diecisiete años en la capital catamarqueña. Luis «El Flaco» Tula, su supuesto novio, fue acusado de entregarla a Guillermo Luque —hijo del entonces diputado nacional Ángel Luque—, quien la llevó a una fiesta en la que participaron Pablo y Diego Jalil (sobrinos del Intendente de la ciudad en ese entonces), Arnoldito Saadi (primo del gobernador Ramón Saadi) y Miguel Ferreyra (hijo del jefe de la policía), donde la drogaron con cocaína y abusaron sexualmente de ella varios hombres, todos ellos «hijos del poder». En 1998, ocho años después, Tula fue condenado a nueve años de prisión por ser partícipe secundario de la violación y el asesinato, y Guillermo Luque fue condenado a veintiún años de prisión como autor material del crimen.
El resultado del asesinato devino en una crisis política de repercusión nacional, en la cual llegó incluso a intervenir el entonces presidente argentino, Carlos Menem. En la actualidad, no queda nadie preso por su asesinato.
Tras su asesinato y en modo de protesta, se realizaron multitudinarias «marchas del silencio» organizadas por la monja Martha Pelloni, la rectora del colegio de monjas del Carmen y San José donde asistía la adolescente, en reclamo de justicia.
El intento de las autoridades de Catamarca por encubrir el asesinato, desencadenó históricas movilizaciones populares que contaron con el apoyo de amplios sectores en todo el país, tras lo cual se logró el esclarecimiento del homicidio, se pusieron de manifiesto las condiciones semifeudales de ejercicio del poder en muchas provincias argentinas y se produjo un considerable cambio político en Catamarca.

Después de treinta años cumplidos del feminicidio de María Soledad, continúa sin esclarecerse la participación de otras personas en el asesinato.


La leyenda del Volcán Andalgalá.
En el norte de la ciudad de Andalgalá existe un lugar llamado “El Volcán”, de difícil acceso, aunque se puede llegar por Chaquiago o El Potrero.
Se trata de un volcán muy especial, que no arroja lava ni otra sustancia ígnea, sino un lodo frío.
Le contamos:
Hubo un tiempo en que el Valle de Andalgalá producía alfarería de la mejor calidad, allá por los siglos en que se llamaron diaguitas.
La mancomunión estrecha entre el hombre y la tierra, el sentido de pertenencia al paisaje, permitían una vida en armonía y de respeto hacia la naturaleza, todas las cosas se hacían sin excesos, tomando lo justo y devolviendo a la Pachamama los favores recibidos.
Los alfareros tenían esta suprema consigna. Elegían la greda y la modelaban, con esa convicción previa de que el simple barro era la joya y ellos, sólo los mediadores para que el soplo del arte infunda las formas de diferentes prodigios, como el puco, la urna, la pipa, etc.
Soñocamayoc era un artesano privilegiado. Desde su edad más temprana, la magia de sus manos se puso en evidencia. A medida que crecía, su prestigio fue extendiéndose por la comarca y por otros valles vecinos y su cerámica no tuvo competencia.
La teja más fina y más resistente, los diseños más exquisitos, surgía de su taller. Soñocamayoc era un hombre laborioso, no podía sustraerse al afán de dar vida a sus hijos de barro y complacer a todos los que querían tener sus cacharros. Pero el tiempo no lo ayudaba. La búsqueda personal y al acarreo de la arcilla le llevaban varias horas que quitaba a su inspiración creadora. Al verlo tan, ingenioso, Pachamama decidió ayudarlo.
Una mañana muy temprano, Soñocamayoc caminaba desde Chaqui Yacu arriba, por un brazo del Pujya Mayo, cuando en el cauce del arroyuelo descubrió una nueva vertiente y, a pocos metros, en la ladera de la lomada, un afloramiento natural de barro, listo para modelar. En los alrededores abundaban los retamales para alimentar el horno de cocción. “Milagro!”- pensó, y desde ese momento se instaló con sus utensilios y su entusiasmo en ese paraje destinado por la Madre Tierra sólo a él.
Sin embargo, ante tanta prodigalidad, Soñocamayoc no supo medirse, olvidó que el trabajo debe convivir con el descanso. Deslumbrado y envanecido por su propia obra, transcurría todo su tiempo modelando y cociendo vasijas y objetos de toda clase, los que empezaron a amontonarse, porque ya superaban las necesidades de la tribu y los trueques que se realizaban con otras.
Hasta que un día el ollero prodigioso no pudo plasmar en greda sus ansias. La fatiga le dijo basta y el reposo eterno vino a confinarlo en el seno de una urna funeraria. Desde entonces el barro arcilloso fluye y se escurre por la falda de la lomita, donde ha ido acumulándose hasta formar un cono que los lugareños llaman El Volcán y que sigue esperando a aquel alfarero que le daba un destino de joya artística.

CONFLICTOS: ANDALGALÁ

Los gobiernos de Catamarca y Salta hicieron una tregua en la histórica disputa del territorio limítrofe del Salar del Hombre Muerto, donde se encuentran diferentes yacimientos mineros. El Senado de la provincia convirtió en Ley 5.778, el proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo de Acuerdo Marco de Facilitación y Fomento del Proyecto Minero suscripto con Salta.
El acuerdo fue firmado entre ambas provincias en mayo de 2021, en el contexto de la Mesa Regional del Litio, y restaba que las respectivas legislaturas lo aprobaran. Catamarca confirmó ayer su compromiso.
El documento establece “metodologías de trabajo conjuntas en la sección determinada dentro de la zona de conflicto en la que se encuentra el proyecto Minero denominado Sal de Oro de la empresa POSCO, y respecto de las concesiones o derechos que dicha empresa posee a la fecha”, así como “en las zonas donde el proyecto Minero denominado Sal de Oro pueda ampliarse”.
En tanto los gobiernos esclarecen en la primera cláusula que “la suscripción del acuerdo marco en modo alguno significa el reconocimiento y/o renuncia alguna de los derechos territoriales, ni de los recursos naturales existentes y/o cualquier otro derecho.

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