Caminando la Argentina: Chaco

En la columna «Caminando la Argentina» que sale por «Verdes y Frites», recorreremos las provincias de nuestro país de la mano de Gonzalo Yurkievich: Licenciado en Geografía y Doctor en Historia.

El Gran chaco esta distribuido entre cuatro naciones —Argentina (un 60 %); Paraguay (23 %); Bolivia (13 %) y Brasil (4 %)— que albergan una amplia gama de ambientes y ecosistemas agrupados en tres grandes bloques.

Según la Real Academia Española, la palabra “chaco” deriva del quechua chacu, que alude a una labor realizada antiguamente por los indios de América del Sur que iban “estrechando en círculo la caza para cobrarla”. De la definición se deriva que siempre fue una zona rica en una fauna muy apetecible para el ser humano. Tapires, pecaríes, corzuelas, charatas (una variedad de pava de monte), y especies tan emblemáticas como el yaguareté, de la que solo quedan 20 ejemplares en la región, y el tatú carreta. Todas estas especies han sido objeto de permanente búsqueda.

Provincia del chaco

Está ubicada en el noreste del país, en la región del Norte Grande Argentino, limitando al norte con los ríos Bermejo y Teuco que la separan de Formosa, al este con los ríos Paraguay y Paraná que la separan, respectivamente, de la República del Paraguay y la provincia de Corrientes, al sur con Santa Fe, al oeste con Santiago del Estero y al noroeste con la provincia de Salta. Tras su última actualización de límites, posee una superficie de 99 6337​ km², lo que la ubica como la 12.ª provincia más extensa del país, prácticamente a mitad del listado de distritos por tamaño.
Se la considera «joven» porque fue creada luego de la Organización Nacional. Su economía se apoya en el sector primario, donde se destacan los cultivos de algodón, soja, la producción de ganado vacuno y la extracción de madera.
Cuenta con una de las mayores poblaciones originarias del país, integrada por wichís, qom y mocovíes. Además de la población de origen indígena, el territorio de la actual provincia recibió inmigrantes de otras provincias y países. Actualmente hay descendientes de búlgaros, checos, croatas, eslovacos, españoles, italianos, alemanes, polacos, franceses, suizos, rusos, paraguayos y montenegrinos.
En 2010, Chaco pasó a ser la segunda provincia argentina en adoptar más de un idioma oficial, al declarar en 2010 a los idiomas qom (lengua nativa de la etnia toba), moqoit (lengua nativa de la etnia mocoví) y wichi (lengua nativa de la etnia wichi) como idiomas oficiales alternativos de la provincia. De esta manera, Chaco se sumaría a su vecina provincia de Corrientes como las únicas de la República Argentina en poseer un idioma oficial además del castellano.

Pueblos originarios
Chaco es una de las regiones argentinas menos estudiadas desde el registro arqueológico, por lo cual se carece de datos fidedignos sobre los procesos de ocupación del territorio. Se supone que los primeros pobladores se asentaron en la región durante el IV milenio a. C.

El primer europeo, según muchas fuentes, portugués pero al servicio de la corona española, que atravesó el Gran Chaco fue Alejo García, quien se internó en busca de yacimientos del Potosí. También lo exploraron Sebastián Gaboto en 1528 recorriendo el río Paraná y el río Paraguay hasta la desembocadura del río Bermejo, Juan de Ayolas, Domingo Martínez de Irala, Álvar Núñez Cabeza de Vaca, entre otros. La primera fundación española en tierras del Chaco fue la realizada por Alonso de Vera y Aragón y Calderón el 14 de abril de 1585, con el nombre de Concepción de Nuestra Señora, en las cercanías de la actual localidad de Tres Isletas.

El territorio de esta provincia se halla íntegro en el sector chaquense llamado Chaco Austral; posee un relieve llano y aluvial, con una muy leve inclinación de noroeste a sudeste. Esta característica se hace evidente en la dirección de los cursos fluviales muchas veces divagantes. Los suelos son en su mayoría arcillosos, lo que sumado a la escasa pendiente dificulta el escurrimiento de aguas y forma numerosos bañados, esteros y lagunas semipermanentes.

El sur de la provincia presenta las zonas de mayor inundación (los Bajos Submeridionales), en ella se practica solo la ganadería extensiva y es la zona con menor potencial productivo.

Un palmar de caranday (Copernicia alba) en el acceso a Resistencia desde Corrientes, un paisaje típico del sector oriental del Chaco.
En el norte y oeste, el bosque llamado El Impenetrable ocupa casi la totalidad del territorio; sus tierras constituyen una de las últimas zonas aún fuera de la frontera agrícola. La conciencia de la importancia ecológica de esta foresta fue creciendo en los últimos años; sectores ecologistas libran una dura batalla para que los desmontes —merced a los buenos precios y rindes de la soja— no diezmen su tamaño.15​
Sobre los tramos de los ríos Paraná y Paraguay se sitúan numerosas islas, dentro de las cuales sobresale la Isla del Cerrito, sede de episodios bélicos en la Guerra de la Triple Alianza y uno de los principales puntos turísticos. También algunos bancos de arena se forman frente a la costa correntina, los cuales son muy buscados por los amantes del río.
El desarrollo primigenio de la provincia está relacionado con la explotación de los bosques de quebracho y la producción de algodón, que en la actualidad es uno de sus principales cultivos y provee el 60% del total nacional. Luego la industria fue cobrando un lugar cada vez más importante hasta que comenzó a perder vigor a mediados de la década de 1970. A partir de allí ninguna actividad pudo suplir de forma eficaz esta pérdida de fuentes genuinas de trabajo hasta que a fines del 2010 y comienzo de 2011, el algodón volvió a ser el cultivo más importante para la provincia y la región, pues con 368 mil hectáreas es la provincia con mayor superficie implantada. En el año 2002 en la Provincia del Chaco se contabilizaron 13.683 productores.19​
Como producto de la crisis algodonera, se hizo necesario diversificar la base productiva agrícola de Chaco. Eso derivó en la producción de nuevos cultivos que juntamente con la explotación de los recursos forestales y con la ganadería, de carácter complementaria al resto, formaron el mosaico de actividades productivas del territorio.
En el año 2008 se registraron 76.000 personas que vivían o trabajaban en el campo chaqueño, lo que significaba una capacidad laboral que era similar a la del sector público provincial, con 75.000 puestos registrados entre los nacionales, provinciales, y municipales.

Otros atractivos turísticos:
Parque nacional Chaco, parque nacional que preserva el bioma del Chaco Oriental. Su ingreso se halla cerca de la localidad de Capitán Solari.
Parque nacional El Impenetrable, con sus 128,903 has. preserva el bosque nativo chaqueño y animales de la región. La puerta de entrada al Impenetrable se encuentra en Juan José Castelli. Hoy en día es el parque nacional más grande del norte argentino y uno de los más grande del país.
Aguas termales de Presidencia Roque Sáenz Peña: de reconocida calidad en el centro de dicha ciudad.
Villa Río Bermejito, pintoresca población costera y balneario sobre el río Bermejito, a unos 200 km de Sáenz Peña.
Isla del Cerrito, principal destino por la cantidad de afluentes, es un destino usual de pescadores deportivos. El torneo nacional de pesca del dorado con devolución atrae turistas de muchas zonas del país.
Bienal Internacional de Esculturas, importante evento que se desarrolla cada dos años en la capital de la provincia, donde escultores de la Argentina y el resto del mundo durante una semana crean sus obras de arte a la vista del público. Los resultados quedan como patrimonio permanente de la ciudad, que la suma a sus ya más de 400 esculturas al aire libre.
Zoológico de Sáenz Peña: se especializa en conservar especies en peligro de extinción adaptadas al caluroso clima de la zona donde hay una variedad de más de 5000 especies de aves y casi 1500 ejemplares de mamíferos y reptiles.
Campo del Cielo, ubicado al sudoeste de la provincia cerca del límite con Santiago del Estero. En este paraje hace unos 20.000 años una lluvia de meteoritos sembró de rocas espaciales, que cuenta con el segundo y tercer meteorito más grandes encontrados en la Tierra.20​
Misión Nueva Pompeya, población ubicada en el corazón del Impenetrable, donde se preservan los restos de una antigua reducción indígena.
Fiesta Nacional del Algodón, y la Feri-Chaco, en la localidad de Presidencia Roque Sáenz Peña, feria agrícola y comercial desarrollada junto a ella, reúne miles de visitantes todos los años. En dicha exposición se presentan maquinarias, servicios, y se realiza la elección de la Reina Nacional del Algodón y Reina de la Ferichaco.
El Paranacito, balneario sobre el río Paranacito, a 20 kilómetros al sur de Resistencia.

CURIOSIDADES

Es una de las provincias con mayor población originaria
Wichis, qom y mocovíes son algunos de los pueblos originarios que habitan a lo largo de Chaco, convirtiéndola en la provincia con mayor cantidad de poblaciones originarias del país. Tanto en los centros urbanos como en los campos habitan cerca de 40.000 aborígenes de esas etnias, que buscan preservar su idioma y costumbres ancestrales. Además, también hay colectividades de descendientes europeos (italianos, españoles, eslovacos, croatas, búlgaros, checos y montenegrinos) que arribaron a comienzos del siglo XX a trabajar las tierras. La diversidad que se encuentra en el territorio es incalculable y es la huella que deja asentado el valor cultural que alberga Chaco.

  1. El Parque Nacional El Impenetrable es la tercera superficie boscosa más grande de Sudamérica
    Más de 40.000 kilómetros cuadrados. Infinito verde inundando las retinas. Flora y fauna autóctona. El Impenetrable es, sin lugar a dudas, uno de los mayores atractivos chaqueños, y la razón es muy clara: una experiencia inmersiva en la naturaleza. ¿De dónde proviene su nombre? De la frondosa vegetación que lo compone, impidiendo atravesarlo en su totalidad. Árboles como quebrachos colorados y blancos, algarrobos y palos borrachos decoran la escenografía, que termina de lucirse con cactus, arbustos, claveles del aire y orquídeas. El panorama general dibuja caminos donde se encuentra la más variada flora con animales locales: yaguaretés, tatús carretas, pumas, osos hormigueros, tapires, loros habladores, águilas, yacarés, caimanes overos y más. Senderismo y cabalgatas son posibles en la zona, siempre respetando el hábitat de quienes viven en el interior de este pulmón verde.
  2. Es hogar de dos de los meteoritos más grandes del mundo
    ¿Sabías que hace 4000 años tuvo lugar una lluvia de meteoritos metálicos que impactaron en Chaco? Fueron resultado de la explosión de un asteroide de 840.000 kilogramos en la atmósfera. Ahí comienza la historia del Campo del Cielo, una región de 20.000 kilómetros ubicada en el límite entre Chaco y Santiago del Estero.
    Los meteoritos Chaco y Gancedo forman parte del top 3 de los más grandes que existen en el planeta Tierra y pueden verse en esta ventana al universo. Dentro del museo al aire libre también hay un Centro de Interpretación en donde se exhiben 300 meteoritos, además de esquemas y otros dispositivos que permiten entender mejor el
    fenómeno cósmico.
  3. En el 2010 pasó a ser la segunda provincia argentina en adoptar más de un idioma oficial
    Corrientes lidera el podio pero Chaco obtuvo el segundo puesto con honores. Porque en el año 2010 se declararon oficiales los idiomas wom (nativo de la etnia toba), moqoit (etnia mocoví) y wichi (etnia wichi). A través de una ley se oficializaron las lenguas locales, además del español oficial de Argentina.
  4. La Isla del Cerrito fue clave en la Guerra de la Triple Alianza
    Claro que sí. Porque más allá de ser un lugar privilegiado para disfrutar del calor y las actividades náuticas en playas de arena blanca, la Isla del Cerrito participó en varios hitos históricos por su estratégica ubicación. ¿La principal? La Guerra de la Triple Alianza, siendo una de las bases navales de los aliados (Argentina, Brasil y Uruguay). Otro dato curioso es que todos los años, en el mes de septiembre, el destino recibe a miles de turistas y pescadores que se reúnen para una de las festividades más importantes de la zona: el Torneo Internacional de la Pesca del Dorado.

El Perro Fernando Fernando fue un perro vagabundo que vivió en la ciudad de Resistencia en la década de 1950 y principios de 1960. Murió el 28 de mayo de 1963 al ser atropellado por un auto en la plaza frente a Casa de Gobierno. Fue enterrado en el Fogón de los Arrieros con un velatorio con honores.

El perro se supo ganar el corazón de los lugareños e hizo de Resistencia su casa. No había hogar cerrado para Fernando. Los días de tormenta se refugiaba en alguna casa, almorzaba con políticos influyentes, visitaba al Gobernador de la provincia. Tenía, además, una rutina que consistía en dormir en la recepción de un hotel para luego desayunar café con medialunas con el gerente del Banco Nación.

Más tarde visitaba una peluquería, almorzaba en dos restaurantes de la época, tomaba una siesta en la casa del doctor Reggiardo, por la tarde perseguía gatos en la plaza principal y por la noche cenaba en el Bar La Estrella. También asistía a eventos culturales y, cuando había orquesta, se encargaba de aprobar a los músicos con aullidos. Medios nacionales e internacionales se ocuparon de contar su historia y hacerlo conocido. También, artistas, músicos y escritores le dedicaron canciones, relatos, entre ellos, el relato llamado “Querido Vagabundo” de Eduardo Galeano publicado en el libro Los Hijos de los Días.

Las esculturas en Resistencia Existen más de 700 esculturas emplazadas en las calles de la ciudad. Esa iniciativa de artistas de todo el mundo, le permitió a Resistencia instalarse como la Capital Nacional de las Esculturas y ser sede del encuentro de escultores más importante del país como lo es la Bienal Internacional de las Esculturas. La historia indica que en 1961 artistas e impulsores de la cultura de El Fogón de los Arrieros lanzó un Plan de Embellecimiento de Resistencia con la idea de crear una “Ciudad-Museo” a través de la instalación de esculturas, realizadas por artistas locales e internacionales. La campaña fue continuada por la Comisión para la Promoción Artística (COPROAR) entre 1977 a 1991, y luego por la Fundación Urunday, habiéndo logrado hasta la fecha la colocación de más de 700 esculturas. Desde 1998, la UNESCO realiza el seguimiento de esta actividad y se han iniciado las gestiones tendientes a declarar a Resistencia como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El chalet Perrando y otros edificios históricos El Chalet, el comercio de ramos generales y bazar Casa Gabardini, la esquina de calles Vedia y Juan Domingo Perón son algunos de los edificios mantienen sus fachadas originales o al menos sus techos antiguos. Son emblemas de la ciudad de Resistencia en el mundo y sus imágenes son símbolo de la historia de la ciudad. El chalet de estilo francés bautizado «Villa Perrando», en honor a las villas italianas, se construyó entre 1924 y 1928 y se convirtió en una verdadera joya arquitectónica con pisos de pinotea canadiense, aberturas de madera norteamericana, pinturas de artistas franceses con molduras italianas, pisos de mosaicos alemanes y escaleras de mármol de Carrara.

Existen una serie de mitos alrededor de la gran mansión. Una es que el Chalet contaba con un consultorio médico y quirófano de urgencia del Doctor Julio C. Perrando, donde éste “hacía experimentos”, claro que nada fue comprobado. Tras su fallecimiento, la casa se cerró tal como estaba y permaneció sumergida en el olvido durante más de medio siglo. En 2013 la abrieron y restauraron el edificio, sus muebles, pinturas, inclusive se encontró el quirófano y otras áreas de la casa intactas. Como si sus dueños viajaron por unos días. Hoy es patrimonio histórico de la provincia y sede de la Asociación Italiana———

LEYENDA

Leyenda del origen de los ríos Bermejo y Pilcomayo

Dice la leyenda que, después de la creación, Tupá (Dios) confió a Guarán la administración del Gran Chaco, que se extendía más allá de la selva. Y Guarán comenzó la gran tarea. Cuidó de la fauna y la flora, de la tierra y de los montes. Y también gobernó sabiamente a su pueblo, logrando una verdadera civilización Guarán tuvo dos hijos: Tuvichavé, el mayor, que era impetuoso y decidido; y Michiveva, el menor más reposado y pacífico.
Y Guarán, antes de morir, entregó a ellos la administración del Gran Chaco Fue entonces cuando comenzaron las pelear, entre los dos hermanos Ambos tenían opiniones diferentes respecto de cómo manejar los asuntos de la región

Un día apareció Aña (genio del mal) quien leo aconsejó que compitieran entre sí con destreza para resolver las cuestiones que los enfrentaban. Tuvichavé y Michiveva, cegados por sus diferencias. decidieron hacerle caso. Subieron a los cerros que lindaban con el Gran Chaco y, para disputar su hegemonía sobre el territorio, acordaron realizar diversas pruebas de habilidad como manejo de las flechas y resistencia física. En una de esas pruebas, Michiveva lanzó una flecha contra un árbol que servía de blanco. Pero Añá hizo de las suyas: la desvió, y la flecha fue a dar en el corazón de Tuvichavé. Al instante, la sangre brotó con fuerza y comenzó a correr y a bajar por los cerros llegó hasta el Chaco, se internó en Su territorio y formó un río de color rojo: el (Bermejo Al darse cuenta de lo que había hecho, Michiveva lloró.
—Y lloró tanto, que sus lágrimas corrieron tras el río de sangre de su hermano Así se formó el Pilcomayo, siempre a la par del Bermejo. Y el Gran Chaco quedó sin jefe. Pero siguió prosperando bajo el cuidado de la naturaleza, enmarañado, impenetrable, surcado por el río de aguas rojas nacido en el corazón de Tuvichavé.

CONFLICTO

Distribuido entre Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil, reúne más de 50 ecosistemas diferentes unidos por el mismo patrón de vegetación y clima.
Es una de las zonas con mayor nivel de deforestación del planeta. Cada mes, se pierde una superficie equivalente a 1,7 veces la ciudad de Buenos Aires.
La extensión de la frontera agrícola y ganadera, la cacería y el cambio climático son factores claves de una situación que exige medidas urgentes.

Es una de las zonas con mayor nivel de deforestación del planeta. Cada mes, se pierde una superficie equivalente a 1,7 veces la ciudad de Buenos Aires.

Desde 2010, la organización Guyra Paraguay efectúa un monitoreo en todas las tierras del Gran Chaco que han sufrido un cambio de uso. Las cifras son elocuentes. Hasta junio de 2018 sumaban 2 925 030 hectáreas. Ese mes de junio, la pérdida de superficie boscosa alcanzó las 33 959 hectáreas, lo cual equivale a 1,7 veces el tamaño de la ciudad de Buenos Aires y más de tres veces el de Asunción.
Argentina es, con un 80 por ciento, el país que lidera la triste estadística. Las causas que motivan semejante aceleración de desmonte en el país son amplias y variadas.
“El boom comenzó con la llegada de la soja transgénica a la Argentina”, relata, “esto provocó que en la región pampeana la agricultura desplazara a la ganadería, que fue a su vez empujada a ocupar espacios más marginales, principalmente en el Chaco semiárido”.

Ni siquiera la marcada estacionalidad ni la dependencia del agua en un ecosistema en el que no llueve durante seis o siete meses al año —el nombre de Impenetrable alude a esta característica antes que a lo enmarañado de la vegetación— pudieron frenar la invasión. Los avances tecnológicos facilitaron la creación de pastizales exóticos para alimentar el ganado. Las plantas nativas fueron sustituidas. La fauna comenzó a padecer los efectos de la fragmentación del hábitat.

Uno es la mejora en las rutas de acceso al área: “Esto es evidentemente bueno para los habitantes, pero al mismo tiempo genera más tránsito y facilita la entrada a la zona de cazadores llegados desde provincias más alejadas. Haría falta un mayor nivel de fiscalización para conjugar y compensar ambas situaciones”. La abundante presencia de perros configura la restante amenaza directa para la fauna nativa.

“Las aves toleran hasta ciertos niveles de disminución del volumen del bosque”, dice, “pero cuando se supera cierto umbral y la pérdida cae por debajo del 30 o el 40 %, el colapso en la riqueza de especies resulta estrepitoso, cambia la composición y empiezan a aparecer especies de ambientes abiertos”.

las provincias de Formosa, Chaco y Santiago del Estero (es decir, el núcleo del Chaco semiárido) ocupan los últimos tres lugares del país en desarrollo humano, lo cual explica la vigencia de la cacería de subsistencia

Si algo faltaba para enturbiar aún más la situación, el cambio climático aporta su cuota. “Los ciclos de inundaciones y sequías extremas son naturales en el Chaco”, señala Verónica Quiroga, “pero antes su secuencia se medía en décadas y ahora en años. En 2013, la ausencia de precipitaciones llegó a secar el Bermejito, un río de segunda categoría; y en 2017 vivimos una inundación tan grande que el agua llegaba a la cintura en el Impenetrable”.

Podes escuchar Verdes y Frites, noticias y un poco de humor ácido, de Lunes a Viernes de 14 a 16 hs