La salud es un derecho fundamental que no puede esperar más

Editorial – Nota de opinión: Facundo Tineo – 30 de Julio 2023

La estrategia de Atención Primaria de la Salud de Alma Ata, sostenida e impulsada por la Organización Mundial de la Salud, dice que los centros de salud tienen un rol fundamental en el desarrollo de cualquier sociedad. Estos, son los encargados de acercar la salud a los lugares donde las personas viven y se desarrollan.

Mar del Plata, no está fuera de este postulado, como cualquier ciudad, necesita de centros de salud fortalecidos con equipos de trabajo que desarrollen su labor interdisciplinarmente y con una comprensión de las necesidades y demandas de cada barrio y comunidad donde se desempeñan.

Tenemos 32 centros de salud en nuestro municipio, y según un estimado realizado este año, para que ninguna persona viva a más de un colectivo de un centro de salud, y para que cada centro de salud no se encargue de más de 12000 personas, faltan en nuestra ciudad 25 centros de salud más.

Por supuesto que no es solo una cuestión de números, sino que también es una cuestión de calidad. La construcción de la salud no puede existir sin un arraigo a la población que ese centro de salud tiene asignada. Es fundamental que en sus dinámicas y planificaciones participen los vecinos de los barrios, representados en sus referentes y en las promotoras de salud. Estas últimas que son en su gran mayoría mujeres, organizadas, trabajadoras de la economía popular, han sido las protagonistas principales en los roles de cuidado y acompañamiento de cada barrio de nuestra ciudad, ante la ausencia del estado durante la pandemia. Las que se encargaban de llevarle una comida, hacer compras, preguntarles como estaban o conseguirles algún remedio a cada una de las familias que se tenían que aislar, muchas veces, en condiciones que distaban ampliamente de las recomendadas para atravesar el COVID.

Volviendo a los centros de salud que existen, y a su gestión, podemos asomar datos. Uno de ellos es que, en el año 2022, Anses informo que de los niños batanenses y marplatenses que perciben la Asignación Universal por Hijo, solo un 10% presentaban su control de salud. Este dato es preocupante por demás, no solo por la imposibilidad de un seguimiento adecuado de niñas, niños y adolescentes, sino por las bajas tasas de vacunación que genera reapariciones de patologías que se habían podido controlar como el sarampión, y los problemas consecuentes en el desarrollo y la educación de esos niños. Pero, por sobre todo, la pérdida de un rol fundamental que cumplen salud y educación, que es el no abandonar a las infancias más vulneradas, estar presentes para que esas crianzas puedan ser acompañadas de la mejor manera posible.

32 centros de salud, que están abiertos 240 días aproximadamente al año, necesitarían dar cada uno 10 turnos de control de salud por día para resolver esta falencia. No parece una tarea compleja, parece más bien, una decisión política.

32 centros de salud, que lejos de poder construir equipos, hoy casi no cuentan con acceso a cuestiones básicas como controles odontológicos u oftalmológicos, sobrecargando las guardias, y obligando a muchas personas a dejar plata en un consultorio privado para solucionar sus dolencias.

Mar del Plata, es la ciudad de la región que menos porcentaje de su presupuesto destina a la salud. Y por estos datos y muchos otros, no se logra comprender esta decisión.

Es el momento de discutir un derecho fundamental de nuestras vecinas y nuestros vecinos. ¡La salud! Vista desde un concepto amplio, que entienda el acceso, la calidad y la prevención y promoción.

Para ello, 6 puntos fundamentales serian un buen comienzo:


1- La construcción de los 25 centros de salud que nuestro municipio necesita. A razón de 4 por año, en 6 años quedaría casi completo el trabajo. Y además, las reparaciones continuas a los existentes, para que una lluvia no sea causa de un centro de salud cerrado por que se cae un techo (como ha sucedido).

2 – La necesidad de una carrera sanitaria, en donde los profesionales cobren sueldos dignos, y puedan ser reconocidas y reconocidos por su desempeño y logros.

3- Formación de equipos de trabajo compuestos por médicos, trabajo social, psicología, enfermería, odontología, administración y promotoras de salud. Estas promotoras que en su mayoría vengan de las organizaciones sociales que trabajan dia a dia en el barrio, y que conocen la realidad del mismo y sus familias como nadie.

4- Fortalecer puntos neurálgicos de los recursos de cada centro de salud. Sillones odontológicos, y horarios extendidos, para que los niños y niñas no lleguen a su adolescencia sin piezas dentales, y para que adultas y adultos puedan acceder a implantes, tratamientos de conducto, o lo que su salud bucal requiera. No se puede pasar otro año sin especialidades fundamentales como la kinesiología en nuestros centros de salud. No solo para los procesos agudos, sino también para hacerse cargo como primer nivel de atención, y en conjunto con un fortalecimiento de equipos de salud mental, terapia ocupacional, fisiatría, etc. del acompañamiento de cada una de las personas que viven con una discapacidad.

5- Guardias en cada uno de los 5 accesos principales a la ciudad, las 24 hs, para niños y adultos, equipadas con un laboratorio y un equipo de rayos mínimamente para dar respuesta a los vecinos de cada punto con mayor proximidad. Incorporando a esas guardias profesionales de odontología.

6- Cumplimiento de la ley de salud mental, para dar una respuesta territorial y con equipos de trabajo a los problemas de consumo problemático de sustancias que avanzan en todo el municipio, y que está demostrado que no sirve castigar al que consume, sino evitar el consumo y acompañar a las personas que son víctima de esos consumos problemáticos.

Para empezar, es una buena base. Se necesita menos plata para toda esta propuesta, que para construir otro hospital. Brinda un acceso a la salud de calidad y cercanía a los vecinos y vecinas, evitando la saturación de los hospitales provinciales, y garantizando un seguimiento horizontal y de confianza. Se puede, es voluntad política.  ¡Es no hacer más la vista gorda a una premisa fundamental, la salud de los batanenses y marplatenses es un derecho fundamental que no puede esperar más!

Facundo Tineo. Médico. Docente de la Universidad Nacional de Mar del Plata. Columnista de El Brote.
Contacto: facundotineo1@gmail.com

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