En la columna de Política Internacional, de la mano de JUAN IGNACIO IÑURRIETA, nos preguntamos: ¿En qué anda el mundo actualmente?, e hicimos un análisis y puesta en común del contexto internacional y la disputa geopolítica.
En esta oportunidad actualizamos la situación del conflicto entre Ucrania y Rusia. El mismo ya lleva un 1año y 3 mes y no se avizora que en poco tiempo vaya a tener una resolución. Desde Kiev se viene pidiendo financiamiento y armamento específico para la “contraofensiva”. En la reunión del G7 en Hiroshima, Joe Biden prometió nuevos envíos de armas, municiones y vehículos blindados por un valor de 375 millones de dólares, e instructores para las fuerzas ucranianas de los aviones de combate F-16.Por otro lado, se encuentran aquellos que intentan intervenir en el conflicto y buscar algún tipo de solución. Tanto China, como Brasil y ahora el Vaticano quieren jugar ese papel.
En paralelo a todo esto, Ucrania comenzó a desenvolver una amplia labor diplomática a nivel mundial en la búsqueda de un renovado posicionamiento y de nuevos aliados y socios estratégicos. Desde ahí, busca acotar cada vez más el margen de maniobra de Rusia, reduciendo las alternativas por evadir de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea a Rusia, y resquebrajando la legitimidad de Moscú en foros internacionales y en organismos multilaterales.
Otro tema analizado en esta columna fueron las elecciones en España. El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, recibió este domingo un claro aviso de los electores. El PSOE sufrió un duro revés en los comicios y fue claramente superado por el PP de Alberto Núñez Feijóo. El PP sacó una ventaja de 700.000 votos y más de tres puntos porcentuales sobre el PSOE.
Con estos resultados, el Partido Popular liquida gran parte del poder autonómico socialista al arrebatarle al menos seis de sus 10 gobiernos regionales, lo que supone una gran cuota de poder en un esquema administrativo fuertemente descentralizado como el español. En total, el PP ganó en 30 de las 52 capitales de provincia y el PSOE no gobernará en ninguna de las diez ciudades más pobladas del país.
En base a estos resultados Pedro Sánchez, decidió no dar tiempo a una recomposición electoral, sino todo lo contrario, decidió profundizar y sacudir el tablero político. Por ello, al día siguiente de las elecciones anunció la disolución del Congreso y adelantar la convocatoria de elecciones para el 23 de Julio. Actualmente la izquierda (Sumar/Podemos) se encuentra fragmentada y al borde de desaparecer. La derecha del PP y la ultra derecha de VOX, en cambio, parecen consolidarse y preparase para gobernar las riendas del reino español.
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