Por más comunicación popular, comunitaria, participativa, con perspectiva de género y libre de violencias

En el año 2015, en concordancia con la sanción de la Ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que se desarrollen sus relaciones interpersonales, el Congreso de la Nación estableció el “Día Nacional de la Lucha contra la Violencia de Género en los Medios de Comunicación”, a través de la normativa 27.176.

“Asumir palabras, es asumir posturas políticas” Moira Millán

Consideramos necesario aclarar en este punto que la comunicación con enfoque de género no es escribir, informar ni hablar sólo sobre mujeres. De lo que se trata es de añadir una nueva categoría al análisis de la realidad para la construcción del discurso comunicativo.
Existen dos tipos de violencia que le conciernen a los medios de comunicación: la simbólica y la mediática.

La violencia mediática, es un tipo de violencia simbólica, que utiliza los soportes mediáticos. Específicamente, puede definirse como la publicación y/o difusión de mensajes, imágenes, íconos o signos estereotipados a través de cualquier medio de comunicación, que reproducen dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales (algo que pudimos ver hace muy poco, con la re victimización constante que se ejerció y se sigue haciendo, con la victima de la violación en grupo).
Las violencias en los medios se suelen dar de cara a la sociedad, o de las puertas para dentro, y la única forma de erradicarlas es que visibilicemos nuestras demandas, luchemos por una comunicación basada en la equidad, y que los espacios de poder y decisión se encuentren abiertos al cuestionamiento, y que sean permeables al cambio.

Los medios legitiman lógicas que alimentan un imaginario común. Por lo tanto, no es un juego de palabras expresar que los medios median la comprensión de la realidad de las personas, proporcionan significados de las cosas y de lo que acontece, inciden en la comprensión de la realidad.

Por más comunicación popular, comunitaria, participativa, con perspectiva de género y libre de violencias.

Lourdes Michique.