El Gobierno desmanteló un plan funcionaba y que en 5 años logró reducir el embarazo en la adolescencia a la mitad.
El Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA), mediante un trabajo en conjunto entre el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Educación, tuvo como objetivo prevenir los embarazos no intencionales en la adolescencia. Además garantizar los derechos de los y las adolescentes al acceso gratuito de métodos anticonceptivos, la educación sexual integral, brindando asesorías en las escuelas, en las consejerías en salud sexual y reproductiva y realizar actividades de promoción comunitarias.
La elaboración del Plan se dió en el marco de preocupación sobre las cifras alarmantes registradas en 2015 con 110 mil embarazos de los cuales 7 de cada 10 embarazos adolescentes eran no intencionales. Recién a partir de analizar dicha situación se comenzó a implementar en el 2017, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Entre el 2018 y el 2021 el Plan ENIA permitió reducir la tasa de fecundidad adolescente del 49% al 47% y se registraron 24 mil embarazos adolescentes menos que antes de su implementación. Otro dato a destacar es que se redujo a un 43% los embarazos en niñas entre 10 y 14 años.
Desde el gobierno explicaron mediante un comunicado emitido por el Ministerio de Salud que el plan se está rediseñando y que en este marco decidieron finalizar 619 contrataciones a consultores, es decir trabajadores, por 1.150 millones de pesos. Además sostiene que el Ministerio de Salud de la Nación será quien decida las estrategias a seguir y que cada una de las provincias tienen la responsabilidad de aplicarlas en sus respectivos territorios.
